Que son el sobrepeso y la obesidad
Que son el sobrepeso y la obesidad, ¿son lo mismo?, ¿son diferentes?. A continuación puedes ver la respuesta a esta pregunta y a muchas otras respecto a los problemas de salud que acarrean estas dos enfermedades.
Que son el sobrepeso y la obesidad
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal, excesiva, de grasa en el organismo, generando un problema de salud en la persona que padece, la que ya se considera epidemia del siglo XXI. Para identificar a las personas con sobrepeso y obesidad utilizamos un indicador que relaciona el peso y la talla.
Es el índice de masa corporal (IMC). que se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la altura al cuadrado. A partir de ahí y basándonos en las cifras de la Organización Mundial de la Salud, consideraremos sobrepeso a un IMC igual o supenor a 25. y obesidad
cuando el IMC iguale o supere los 30.
¿Por qué es conveniente medirse el perímetro abdominal?
Son muchos los trabajos que demuestran que un cúmulo exagerado de grasa alrededor de la cintura eleva el nesgo de sufrir trastornos cardiovasculares, como un infarto agudo de miocardio o una trombosis, embolia o hemorragia cerebral. Y la pregunta que nos hacemos es ¿dónde está el limite de la normalidad? Se estima que para disminuir el riesgo cardiovascular la mujer debe tener un perímetro de cintura inferior a 80 cm y el hombre por debajo de 94 cm.
El origen de la obesidad es multifactorial. A continuación, damos las causas más importantes:
- Genéticas: En los cromosomas existen unos genes res ponsables de generar una sustancia llamada leptina, que provoca la pérdida del apetito y da lugar a la estimulación del sistema nervioso simpático al generar una menor quema de energía Si el gen responsable de la producción de leptina se altera, se producirá un desajuste y la persona tendrá siempre hambre y gastará menos energía, dando lugar al sobrepeso u obesidad
- Enfermedades: El hipotiroidismo; diabetes mellitus tipo 2; síndrome de Cushing. trastornos del hipotálamo o el denominado síndrome del ovario poliquistico (SOP).
- Sedentansmo: La inactividad física y la ley del mínimo esfuerzo muscular hacen que la energía se acumule en forma de grasa y de manera muy especial, en la zona abdominal.
- Ingesta: desmesurada de calorías. La alimentación desequilibrada basada en alimentos muy calórios ricos en grasas saturadas, sal y azúcares, el picoteo continuo y el desorden en la ingesta de alimentos hacen que consumamos mas calorías de las que necesitamos, dando como resultado un aumento del tejido adiposo.
- Medicamentos: Fármacos como los antidepresivos triciclicos. el litio, los corticoides. los antihistaminicos. los anticonceptivos y las fenotiazinas producen un aumento del tejido graso.
- Malos hábitos de vida adquiridos en el seno familiar: Todos conocemos el dicho que índica que «cuando en el seno de una familia hay varios miembros obesos, hasta el perro también lo es» Y es cierto, porque la forma de comer en exceso y deprisa. incluyendo alimentos muy calóricos ricos en grasas saturadas, saltándose comidas, o la falta de ejercicio diario, se hereda y se transmite de padres a hijos.
La obesidad infantil es un problema, lo es y muy seno. En España los últimos datos estadísticos revelan que más del 50 por ciento de la población infantil tiene sobrepeso u obesidad. Hay que desterrar falsos mitos, como el que relaciona a un niño gordito con un niño saludable.
Nada más lejos de la realidad. porque, por ejemplo, tiene mucho más riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2 que aquel que esta en su peso ideal. Tengamos en cuenta que nos referimos a la diabetes mellitus tipo 2 padecida en niños, una patología que hace tan solo veinte años era impensable que afectara a la población infantil Todos debemos poner de nuestra parte para combatir la epidemia del siglo XXI la obesidad.
Si no lo hacemos, aquellos de nuestros hijos que hoy día tienen obesidad o sobrepeso serán candidatos a padecer enfermedades metabólicas. cardiacas, pulmonares u osteoarticulares a mediados de este siglo XXI
Son múltiples los órganos y sistemas que se ven dañados por el exceso de grasa las arterias se endurecen, el corazón tiene que hacer más esfuerzo para movilizar la sangre, favoreciendo la aparición de una insuficiencia cardiaca, existe mayor riesgo de sufrir hipertensión: diabetes mellitus tipo 2; las articulaciones sufren y aparece una incipiente y prematura artrosis; se dan más lesiones en meniscos, ligamentos y articulaciones. En definitiva, la obesidad es factor de riesgo de numerosas patologías, entre ellas también d cáncer de mama, endometrio o colon.
Varios son los medicamentos más utilizados por el médico para tratar la obesidad. Sus principios activos se llaman orlistat y síbutramina.
- El orlistat actúa inhibiendo la lipasa pancreática, una enzima que descompone las grasas en el intestino Por lo tanto, si la inhibimos, el organismo absorberá menos grasa y. en consecuencia, tendremos menos tejido adiposo y perderemos peso.
- La sibutramina nos quita el apetito y pone en marcha la termogénesis: el momento en el que nuestro cuerpo comienza a gastar energía para digerir la comida Además, tiene un perfil antidepresivo que ayuda a controlar la ansiedad.
Hay que dejar claro que estos medicamentos requieren de control médico, un plan de ejercicio reglado y una dieta acorde con cada persona que necesite la pérdida de peso
Volvemos a recurrir al IMC para decir que una persona padece obesidad mórbida cuando su cifra de masa corporal es superior a 40. En este caso, el cúmulo de grasa es tan alto que el paciente tiene senas dificultades para realizar actividades dianas como caminar, subir escaleras, vestirse, peinarse, ponerse las medías o asearse. Ademas de los problemas físicos surgen los psíquicos, derivados del rechazo o la burla de la sociedad.
El tratamiento de la obesidad mórbida en estos casos puede pasar por la cirugía bariátrica o cirugía de la obesidad, que no está exenta de riesgos y debe ser realizada por cirujanos expertos. Pero debe quedar muy claro que este tipo de intervención solo será efectiva si el paciente cambia sus hábitos de vida, ya que la cirugia bariátrica no cura, solo ayuda a controlar
La técnica está indicada para personas que estén entre los dieciocho y sesenta años de edad, que tengan un IMC superior a 40 o entre 35 y 40 si existen complicaciones derivadas de la obesidad. y que tengan un diagnóstico de obesidad mórbida desde hace cinco años o más
También resulta fundamental la valoración psicológica del paciente, su estabilidad emocional, averiguar si padece esquizofrenia o psicosis, retraso mental o trastornos del comportamiento alimentario como bulimia nerviosa, anorexia o atracones. No existe un modelo ideal de cirugia que sirva para todo el mundo; cada paciente tendria la suya de acuerdo con sus características personales
El balón intragástrico es una técnica no quirúrgica utilizada para tratar la obesidad que consiste en introducir un balón de silicona en el estómago por vía endoscópica a través de la boca, después el balón se llena de suero fisiológico hasta tener un volumen suficiente para que se produzca un estado de saciedad permanente.
El balón intragástrico, dependiendo del compuesto de silicona con que esté hecho, será retirado entre los seis y nueve meses siguientes a su implante. El balón intragástrico está indicado para aquellas personas que necesiten perder más de diez kilos y hayan fracasado con las dietas.