Geofagia: el hábito de comer tierra
La Geofagia, el hábito de comer tierra es un trastorno alimenticio que afecta a muchas personas y las cuales no pueden resistirse a ingerir tierra o arcilla.
Casi todos alguna vez jugamos a ser cocineros y preparar deliciosos platos con lo que encontrábamos; ensalada de pasto y flores del jardín, un platillo de piedras exquisito y de postre un pastel de tierra. Pero esta “comida de mentiritas”, como yo le decía, no resultaba para nada apetecible, aunque una persona que padece geofagia recibiría encantado el postre lodoso.
Que es la Geofagia
La geofagia es un desorden alimentario que consiste en la necesidad de ingerir tierra u otras sustancias terrosas tales como la arcilla. Es una variante de la pica, trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por la ingesta de sustancias que no son nutritivas y que usualmente no se comen, como por ejemplo el hielo, las heces, la tiza, el pegamento, el papel, los insectos, entre otros. Este comportamiento es muy común en los animales que comen tierra para calmar dolores gástricos o intestinales producidos por las fitotoxinas que contienen muchas plantas, también alivia la diarrea y suple la carencia de algunos minerales y micronutrientes.
Seguramente en alguna ocasión viste a un perro rascar la tierra para comérsela o lamerla, pues bien, los seres humanos también pueden desarrollar este comportamiento. La geofagia suele afectar a niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades mentales. Las causas son estimativas y podría deberse a la falta de cinc, hierro, al alivio de nauseas, vomito y molestias del aparato digestivo, a alteraciones en gusto y olfato, al hambre, y en los niños y discapacitados por la falta de atención de sus padres.
Aparentemente la geofagia no es un comportamiento del todo negativo ya que, como he mencionado, resulta beneficioso como protector gástrico, antidiarreico y destoxificante. Pero no todo lo que brilla es oro, en contrapartida el consumo de tierra puede causar problemas cognitivos y de crecimiento, intoxicación por plomo u otros componentes presentes en la tierra, parásitos intestinales y mala cicatrización.
En las embarazadas puede afectar al desarrollo y crecimiento del bebe al impedir que se absorban los nutrientes y minerales necesarios. También, puede ocasionar ferropenia (falta de hierro) y niveles de cinc deficitarios ya que se comprobó que la ingesta de tierra con otros alimentos disminuye la capacidad del organismo de absorber el cinc y el hierro, esto tiene incidencia en la desnutrición.
La Geofagia tiene unas consecuencias a veces negativas para nuestro cuerpo y que con tratamiento adecuado se puede solucionar
